Ectoína

La sustancia natural ectoína se ha descubierto en microorganismos capaces de sobrevivir en condiciones muy hostiles: en desiertos, en fondos oceánicos y en lugares donde el hielo nunca se derrite. Es la ectoína la que proporciona a los microorganismos protección frente a condiciones extremas como las altas temperaturas, el aire seco o la fuerte radiación ultravioleta.

Hoy en día, la ectoína es una sustancia muy popular en la industria cosmética y farmacéutica. En el contexto del cuidado ocular, la ectoína actúa como una sustancia protectora que fija y retiene el agua. Si se utilizan gotas oculares que contienen ectoína, se crea una barrera en el ojo que lo protege de la sequedad, estabiliza la película lagrimal y también alivia rápidamente la irritación producida por inflamaciones o alergias. Las gotas de ectoína pueden reducir el ardor y el picor, y son muy eficaces para combatir el síndrome del ojo seco. La ectoína también se utiliza en productos antialérgicos.